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El comportamiento de tu perro tiene solución

La mayoría de las personas que poseen características personales de madurez y responsabilidad que adoptan cómo mascota a un perro, establecen una relación de compañía y afecto. Las características e intensidad este vínculo son distintas entre un dueño y otro. En este artículo profundizaremos respecto a los problemas de conducta más frecuentes en las mascotas y veremos cómo muchos de estos problemas se relacionan directamente con su amo.

Si bien existe un aumento de dueños responsables, que se vinculan positivamente con su mascota, existe otro tanto de personas que mantiene un animal en su casa por razones distintas a las afectivas- como situaciones de estatus- o que con el tiempo van enfriando la relación con su mascota, dedicándole menos tiempo, interés y cuidados. Sin embargo, debemos ser enfáticos en señalar que la mayoría de los problemas de comportamientos en perros tienen como factor en común  problemas relacionados directamente con su dueño o el entorno en que se encuentra al perro, ya sea por espacio, cambios de rutina, rutina monótona, malos tratos etc.

El comportamiento de un perro entonces, está en gran parte determinado por las características de su entorno y de su amo. Cuando establecemos una relación armónica y socialmente sana con nuestra mascota, tenemos la posibilidad de eliminar la mayor parte de los problemas de conducta o que consideramos indeseables.

Los principales y más recurrentes  problemas de conductas referidos a perros son

Ansiedad por separación

La ansiedad por separación la vamos a definir como una serie de comportamientos que se manifiestan en el animal, independiente de su raza, edad o sexo, al separarse de su figura afectiva principal. Es causada principalmente por que el animal siente miedo.

Los síntomas relacionados a la ansiedad por separación son:

  • Comportamientos destructivos
  • Sintomatología no asociada alguna enfermedad orgánica como diarreas vómitos dermatitis etcétera
  • Ladridos o vocalizaciones excesivas
  • Micciones o defecación en momentos inadecuados: esto se relaciona normalmente con falta de aprendizaje previo respecto a la defecación, aunque debemos descartar problemas neurológicos concomitantes. Es importante entonces que, apenas adoptemos un perrito, establezcamos horarios y zonas de eliminación de fecas.  De forma natural, el perro no orinará en zonas que ha determinado que son de descanso y debemos apoyar esta tendencia activamente. Si el perro es adulto, podemos apoyarnos en un veterinario experto en comportamiento (etólogo)  que nos ayudará a eliminar este problema.

Para definir que un animal presenta ansiedad por separación, es necesario que se cumplan algunos de los siguientes criterios durante un período mayor a 3 semanas:

  • Las conductas se manifiestan siempre o casi siempre cuando el perro no puede acceder  al propietario
  • Las conductas se manifiestan poco tiempo después de que el animal se quede solo en un entorno conocido

La mejor manera de evitar estos comportamientos es la prevención. ¿Qué quiere decir esto? quiere decir que debemos adiestrar a nuestros perros lo antes posible.  Un correcto aprendizaje es mucho más efectivo que el castigo.  Para ello, debemos comprender acerca de las necesidades propias y naturales de nuestra mascota según su edad, tamaño, peso, época del año etc.  Un cachorro pequeño, por ejemplo, necesitar a ser sacado varias veces al día (entre 4 y 5) para jugar y realizar sus necesidades.

En casos extremos, lo que resulta más eficaz es combinar un tratamiento farmacológico con ansiolíticos e ir realizando ausencia paulatina. Hasta que el animal se acostumbre a este proceso, debemos incorporar juguetes o elementos distractores que permitan al perro estar ocupado en horas de ausencia del amo.

Agresividad

Otro problema común de comportamiento es la “agresividad por dominancia”, sobre algunas o todas las personas que componen el grupo familiar, incluido el dueño.  En estos casos, el animal se considera superior y ve a la personas que lo redean como subordinados.  Es el tipo de agresividad más frecuente y se manifiesta cuando el perro está en una situación específica y concreta.  Por ejemplo, cuando vamos a tomar su comida, un objeto que le pertenece,  al tocarlo, al hacer contacto visual, etc. Existen algunos factores genéticos y hormonales que pudiesen determinar que algunas razas de perros resulten un poco más agresivas que otras, sin embargo, el mayor porcentaje de aprendizaje se realiza en la socialización con humano y otros perros.

Siempre  debemos diferenciar con otros tipos de agresividad y cada vez que se presente alguna de estas conductas, consultar primero con el veterinario, dado que existen conductas de  agresividad por otras causas, ya sea orgánica, por miedo, en perras que acaban de parir por territorio, etc.

En algunos casos sobre todos machos, la castración puede disminuir la agresividad. No obstante  para invertir la relación de dominancia entre el perro y la persona afectada, será la misma persona quien deberá hacerse parte del adiestramiento en virtud de modificar dicha conducta en  la mascota de modo permanente.

Otro tipo de agresividad es el que se manifiesta con miembros de su misma especie, cuando los perros viven juntos.  Se  puede generar por dominancia,  entre perros del mismo o distinto sexo, para lo cual la esterilización es la solución ideal. Debemos considerar que las relaciones de dominancia en los perros son una forma normal de organización social, por lo tanto siempre va a existir un perro más dominante y uno más pasivo en una ambiente de más de una mascota,  lo cual no implica conductas agresivas

Marcaje territorial con orina

Este es un problema muy común en machos adultos y es responsable de hormonas andrógenas. Generalmente se trata de misiones cortas, en sitios particularmente destacados. Debemos recordar qué debemos descartar otros problemas y o enfermedades como: incontinencia urinaria, fobia etc. En el mayor porcentaje de los casos entre un 60 y 80% esto se elimina con la castración. Adicionalmente  existen tratamientos farmacológicos en casos rebeldes que deben ser indicados por un veterinario. Otra estrategia es depositar comida en los sitios donde marca el animal,  puesto que los perros en general no orinan y defecan en los lugares de descanso o donde tienen su alimento.

El abandono de perros es un problema que resurge día a día. Por lo que si tu mascota tiene algún problema de comportamiento, informa a tu veterinario y busca apoyo  especializado, antes de pensar en abandonarlo o castigarlo de forma constante. Existen estrategias muy económicas para mejorar la conducta,  y con sencillos cambios se puede lograr mucho. Con seguridad tu perro sólo quiere agradar a ti y a tu familia y no actúa de forma malintencionada, sino que desde lo que ha aprendido. ¡Ayúdalo!

Alejandra López

 

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