Economía, Mercado

Lecciones que todo emprendedor debe aprender del fracaso

Para ningún emprendedor debiese ser una sorpresa la alta probabilidad que existe de enfrentar fracasos y momentos para el olvido…

Para ningún emprendedor debiese ser una sorpresa la alta probabilidad que existe de enfrentar fracasos y momentos para el olvido al desarrollar una empresa propia. Si es tu caso, de seguro mucha gente te lo advirtió y, aún mucha más gente, debe haberte recalcado tus errores a la hora de las caídas.

Pues bien, tal como en todo los aspectos de la vida, problemas hay siempre y la clave para seguir adelante no es solamente superarlos sino aprender de ellos para evitar volver a cometerlos. Por eso no te desanimes y lee esta serie de lecciones que te ayudarán a salir fortalecido de esta experiencia.

 

♣ Puede que suene reiterativo, pero lo importante es no caer en la desesperación. Si lo haces te verás sumido en esta preocupación y no lograrás ver con claridad las alternativas que posees para salir adelante. Asimismo, la moraleja en estos casos es aprender que si las cosas se hacen con calma y de forma concienzuda, sea cual sea el escenario puedes superarlo. Si lo haces siendo honesto, además, no habrá problemática que te haga caer.

♣ Del mismo modo, un emprendedor que ha fracasado –sea en su proyecto actual o uno anterior- y que ha logrado salir airoso pese a todo, sin duda posee herramientas y ha adquirido conocimientos que lo harán sortear mejor la adversidad en caso que nuevamente se presente, una habilidad que sin duda lo acercarán mucho más al éxito y sus avatares, tomando las nuevas dificultades y riesgos con una mirada más amplia, valores que se agradecen y de los que seguro tanto su empresa como sus clientes podrán beneficiarse.

Por otro lado, un fracaso empresarial puede ser la señal de alarma que necesitabas para considerar seriamente si este es tu rubro o si es hora de intentar en otro nicho de negocios. Entendemos que si estás en este caso experimentarás muchas más vacilaciones y temores a la hora de decidir intentarlo de nuevo, pero te recomendamos no temerle al cambio y tomar este traspié como la oportunidad para modificar lo que sea necesario mejorar y seguir adelante en búsqueda de tus metas.

 

Asimismo, si en esta caída fue responsabilidad de alguno de tus socios o subalternos, no delegues toda la culpa en ellos. Muchas veces, los errores son simplemente el apostar en una ruleta con un resultado inesperado. Este es el momento para considerar seguir adelante emprendiendo con las mismas personas o no y, además, aprender a elegir de mejor forma a tus colaboradores. De hecho, este es un gran momento para involucrar a los trabajadores de tu empresa de forma mucho más estrecha a levantar tu negocio. Con ello, no sólo ganarás tú saliendo adelante, sino que ellos se sentirán más comprometidos con sus labores y te serán de gran ayuda para mejorar la productividad. No olvides, eso sí, gratificarlos de algún modo cuando vuelvan los tiempos de bonanza y verás como todo sirve para fortalecer estos lazos tan necesarios en cualquier empresa.

Finalmente, recuerda que más valioso que nunca equivocarse es, en caso de hacerlo, saber pararse y seguir adelante. Serán momentos dolorosos y difíciles, de eso estamos seguros, pero salir airoso no sólo será de utilidad para tu empresa sino que para tu aprendizaje como persona, algo que podrás aplicar a todos los aspectos de tu vida. Lo importante, como te hemos mencionado, es no detenerse, recobrar la confianza perdida, no repetir las mismas caídas y rodearte de tus seres queridos para recibir el apoyo que necesitas. Ten fe y sigue adelante sin importar cuán grandes sean los obstáculos.

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