Enseña a venir a tu perro cuando lo llamas (paso a paso)

Si alguna vez has sufrido la pérdida de una de tus mascotas, aún por breves momentos, sabrás que es una experiencia dramática, que genera una impotencia y sufrimiento muy difícil de describir. Cuando uno acepta a un integrante de su familia a una mascota debe ante todo dar énfasis a la prevención. Todas las medidas que tomemos (identificar a la mascota, esterilizar, sujeción mediante correa, obediencia básica, etc) son sumativas y necesarias en su conjunto para evitar pérdidas accidentes y robos de nuestro perro. De manera que TODAS son importantes.
Antes de enseñar cualquier orden a tu perro
Existen varias técnicas y modos de adiestrar pero el que mejores y más duraderos resultados ha demostrado tener es el adiestramiento positivo. Esto quiere decir – en términos muy muy sencillos- que potenciaremos permanente aquellos comportamientos deseados e ignoraremos aquellos indeseados.
Lo fundamental en cualquier caso es el vínculo de confianza con tu perro. No puedes pretender que tu perro siga instrucciones de alguien en que no confía plenamente. Tu premisa debe ser que tu perro sienta que de ti “sólo vienen cosas buenas”. Cosas buenas para un perro son: Alimento, protección y caricias (existen otras pero estas son las que básicamente podemos brindarles los humanos). A continuación algunos consejos que te ayudarán a tener una mascota obediente y segura.
Observa aquellos factores que distraen a tu perro y comienza a entrenar con él lejos de estos. A medida que veas que responde a de forma positiva, aumenta el grado de dificultad.
Los perros actúan de acuerdo a la información que reciben del entorno. El principal factor que determina el comportamiento de un animal doméstico es su dueño. El perro se moldea observándonos y aprendiendo de nuestros comportamientos las 24 horas de día. Y para bien o para mal ¡los perros aprenden muy rápido! Veamos esto en términos prácticos y aplicados a la orden de llamada.
Por ejemplo, si soltamos a nuestro perro -en un ambiente protegido, pero fuera de casa- y cada vez que lo llamamos es sólo para sujetarlo con correa e irse, tu mascota asociará el acudir a tu llamada cómo “fin de la diversión” y no querrá hacerte caso. Por tanto esa orden de llamada debe ser ejecutada en distintos ambientes y siempre que el acuda debe recibir felicitaciones y/o un permio de tu parte, sobre todo al principio.
Si vas a enseñar algo a tu perro, enseña de una orden o comando por vez ye inicia con otro una vez que el primero se haya aprendido. Inicia siempre el entrenamiento en un ambiente tranquilo y protegido y procura siempre tener una actitud de calma y paciencia. Si te enfadas por la razón que sea, da por finalizada la sesión de aprendizaje y vuelve a intentarlo más tarde.
Otro error que cometen habitualmente los dueños de mascotas es utilizar una orden o comando de forma errónea y/o muchas veces. Por ejemplo: tu perro se aleja porque olió algo que llamó su atención, lo llamaste varias veces y no acudió a tu llamado. Pasa un rato en que el animal te ignora por completo, pero al llamado número diez acude hacia ti ¿Qué hacen la mayoría de los dueños? Lo retan o castigan. El perro no asociará el que estés enojado a la acción de no ir a tu encuentro, sino pensará “si acudo al llamado, me retarán”. Entonces aunque suene un poco complejo de entender al principio, en esa única vez que tu perro acudió a tu llamado, debes felicitarlo o recompensarlo.
Utilizar la palabra acompañada de otras que tengan un significado diferente y contradictorio puede producir un doble efecto negativo. Por ejemplo, la mayor parte de los dueños esperan que su perro acuda al ser llamado por su nombre. Pero en otras circunstancias utilizan en nombre asociado a algo negativo y dicen: “Max NO!”, entonces el perro no entiende nada: Si Max significa: “venir a veces y otras sinónimo de algo malo”, el perro optará por ignorar la orden o no sabrá cómo actuar.
Recomendación: Si has usado la palabra ven hasta el cansancio y no funciona. Cambia la palabra por otra, cualquiera que sea clara, breve y no se parezca a otra orden. Es más fácil incorporar un comando nuevo que “desprogramar” uno mal usado.
Para cada orden debes usar una palabra y todas deben ser distintas al nombre. El nombre es para que el animal te ponga atención, te mire, sepa que quieres algo de él y siempre asociado a elementos positivos. Si lo usas para todo, perderá sentido.
Enseña paso a paso a venir a tu perro cuando lo llamas
Cómo dijimos anteriormente, es importante que te ubiques con tu perro en un lugar tranquilo, sin distracciones y familiar para él. Lo ideal es que al principio te ayude otra persona que lo sostenga para que te puedas alejar sin que te siga.
- Paso 1: Aléjate de tu perro un par de metros y llámalo con entusiasmo utilizando el comando que hayas elegido previamente. Sea “ven” y “aquí” son los más comunes. Si tu perro falla o no entiende puedes utilizar una golosina- Debes llamar la atención de tu mascota y mostrar el mayor entusiasmo posible. Puedes mover las manos y alabarlo con palabras cariñosas.
- Paso 2: Apenas inicie el movimiento hacia ti aumenta tus elogios. Si se detiene en el camino, para inmediatamente de hablarle. Si se vuelve a acercar a ti, vuelve a hablarle con alegría y cariño. En un principio puede ser necesario utilizar golosinas, pero a medida que responda positivamente, sólo debes premiarlo con ellas cuando responda a tu llamada de forma inmediata. Las caricias y palabras serán siempre recomendables.
Debes dedicar tiempo a esto: La primera semana debes hacer este ejercicio varias veces a día por no más de 10 minutos por vez. Es mejor una alta frecuencia para que tu perro se habitúe a la orden. - Paso 3: llama a tu perro, con una golosina en mano y no se la des de inmediato cuando acuda. Retrocede unos metros más y pídele nuevamente que venga, y si responde de forma positiva, dale el premio y elógialo.
- Paso 4: Una vez que tu mascota responda de manera perfecta a los dos primeros pasos, debes repetir el ejercicio en un ambiente externo, con mayores estímulos. Es muy probable y esperable que en un entorno diferente el perro falle al principio.
Existen factores que pueden acentuar el que un perro no nos obedezcas en ambientes externos: perras en celo, estrés y falta de ejercicio, deseos de explorar y olfatear en ambientes extraños, presencia de otros animales etc. Debemos considerar que los perros son animales curiosos y que tenderán equivocar las órdenes aprendidas en ambientes tranquilos y carentes de estímulos novedosos.
Pero esto no debe desanimarnos, ni debemos regañar a nuestra mascota: Al contrario, debemos reforzar el ejercicio e incorporar nuevamente las recompensas y los estímulos positivos.
Recuerda siempre que lo ideal es que siempre mantengas a tu perro bajo vigilancia, identificado con placa y chip y sujeto a una correa en ambientes externos. Pero la enseñanza de este comando es fundamental a la hora de evitar accidentes.