¿Qué debo considerar para emprender en solitario?
Es sabido que tomar la decisión de concretar tus ideas y lanzarte hacia la creación de tu propio negocio no es tarea fácil. Existen tantos factores a considerar como respuestas a ellos y cada opción puede llegar a ser tan exitosa como el resto. Pues bien, si ya te decidiste a convertirse en un emprendedor sin contar con el apoyo de uno o más socios, te recomendamos que seas esta serie de aspectos que te demostrarán que quizás tomaste la mejor alternativa.
Primero que todo, al emprender por tu cuenta tienes a tu favor la total libertad de decidir hasta los más mínimos detalles para tu empresa. ¿Te agrada esa independencia? Entonces este es tu camino. Es cierto, puede que en un principio te sientas agobiado por tener que tomar tantas decisiones en solitario, pero si confías en lo que quieres lograr de seguro tomarás las mejores alternativas que te llevarán directo al éxito. La clave está en tomarlo con calma y no sobreexigirte: tómate todo el tiempo que sea necesario, crea un sólido plan de negocios y ¡manos a la obra!
Por otro lado, que no tengas socios no significa que estés solo frente a la inmensidad que supone para un primerizo el intrincado mundo del emprendimiento. En este punto, te sugerimos que pidas consejos a quien consideres necesario hacerlo, sin tener el miedo a perder tu libertad. A fin de cuentas, todas las opiniones externas sirven para ampliar tu panorama y hacerte ver cosas que quizás había pasado por alto lo que desde ya es bueno pero, y por si fuese poco, con una gran ventaja: Solamente tú serás quien determine qué se hace y qué se desecha. Por eso, no te cierres, escucha todo lo que tengan que decirte y luego decide a conciencia con las metas que te planteas a futuro.
En lo relativo a las inversiones, es un asunto de doble filo, si bien deberás soportar por tu cuenta la inversión inicial y cualquier pérdida que se produzca, el lado amable de ello es que todas las ganancias obtenidas serán para ti. Disfruta y agradece ello, pero sin olvidar que el hecho que trabajes en solitario no significa que debas dejar cosas al azar. Sé tan cuidadoso y tan metódico como si formaras parte de una gran empresa o bien contases con muchos socios a quien rendir cuentas. Verás como poco a poco tu idea comienza a rendir frutos.
Finalmente, nuestro último consejo es que estés consciente que, en solitario o con más personas, cualquier emprendimiento puede traer riesgos, y debes estar preparado para ellos. La clave está en el trabajo duro y cierta cuota de tozudez que te permita seguir firme aunque se presenten adversidades, tal como en todos los ámbitos de la vida.
Entonces, si has leído este artículo y te sientes capaz de tomar estos desafíos y hacerlos propios, no lo dudes más y ponte manos a la obra. De seguro los comienzos serán difíciles pero es probable que los frutos que esta decisión te entreguen hagan que todo valga la pena.