Economía, Mercado

Iniciar un negocio familiar

Muchas veces tenemos ganas de emprender con alguna idea que estamos seguros que nos traerá un futuro de éxito personal…

Muchas veces tenemos ganas de emprender con alguna idea que estamos seguros que nos traerá un futuro de éxito personal y económico, pero no queremos hacerlo solos o con personas ajenas a nuestro círculo más cercano, sino que decidimos involucrar a nuestros seres queridos en ella.

Existen a lo largo de la historia un sinfín de casos exitosos de empresas que comenzaron como una pequeña idea común desarrollada al interior de una familia –tales como Walmart, Peugeot o Dior- y que han logrado ser grandes imperios económicos en sus respectivos rubros.

 

Por ello, si estás pensando en comenzar una empresa familiar, queremos entregarte una serie de sugerencias que te serán de utilidad para triunfar en el camino que te has propuesto.

♣ Para comenzar, es sumamente necesario repartir las labores de la empresa según las virtudes y preferencias de cada uno. La idea de un negocio verdaderamente exitoso es que no descanse sobre los hombros de una sola persona, por lo que es importante que, antes de comenzar, queden claras cuáles son las áreas de responsabilidad de cada uno y que se tome el compromiso de hacer de la mejor forma el cometido propuesto.

♣ En ese sentido, todos deben tener claro que ciertamente alguno de ustedes tendrá que estar a cargo del proceso completo y ser el rostro visible del negocio, pero sabiendo que cuenta con el apoyo de toda la familia en las decisiones que deba tomar para el bien del proyecto.

♣ En tanto, antes de comenzar debe estipularse claramente qué aportará cada uno y qué es lo que recibirán a cambio. No le teman a los asuntos legales y dejen constancia desde el inicio de las atribuciones y deberes inherentes a cada puesto dentro del negocio. Muchas personas inician sus negocios familiares sin tener nada de eso claro y terminan no sólo poniendo en juego la estabilidad de la empresa sino que también la del grupo en general. Lo mejor es determinar estos asuntos al inicio para así no perder tiempo a futuro delimitándolo cuando quizás sea demasiado tarde.

 

♣ En este sentido, es muy importante tener y –por supuesto- mantener la confianza, ya sea para aportar nuevas ideas como para hacer críticas constructivas y replicarlas. El hecho que sea una empresa familiar no significa que se deba hacer vista gorda hacia comportamientos nocivos con el espíritu de la empresa o a un trabajo mal hecho. Esos temas, tal como en cualquier otro tipo de negocio, deben ser conversados directamente y solucionados antes que comiencen a mermar a toda la cadena de involucrados.

Finalmente, es importante recalcar que una emprendimiento familiar es igual a cualquier otro tipo de empresa y, por ello, debe seguir una serie de normas que mantendrán un adecuado clima de trabajo, evitarán disputas innecesarias y lograrán que todos se beneficien de los réditos obtenidos. Por ello deben poseer una estructura clara y mantener reuniones periódicas que les permitan lograr la retroalimentación necesaria para llegar al éxito en conjunto y como la familia que son.

Relacionados